Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari (nombre artístico: Xul Solar), (San Fernando, Buenos Aires, 14 de diciembre de 1887 - El Tigre, Buenos Aires, 9 de abril de 1963). Pintor, literato e inventor argentino autodidacto.
Su padre fue Emilio Schulz Riga, nacido en Riga actual capital de Letonia y entonces Provincia de Livonia bajo el poder del zarato de Rusia, y su madre Agustina Solari, nacida en la ciudad de Zoagli, en la provincia italiana de Génova. Durante su estadía en París adopta en 1916 su nombre artístico de Xul Solar, en el cual unifica el apellido paterno ( transformandoló en anagrama del vocablo latino lux, es decir luz, y el apellido materno al cual relaciona con el suelo y el sol), apellido artístico por el cual es conocido posteriormente. A su regreso a la Argentina trabaja como ilustrador para la revista Martín Fierro (1924-1927). Fue amigo de Jorge Luis Borges. Su casa, en el Barrio Norte de Buenos Aires, se transformó tras su muerte en el museo de su obra.
Xul Solar fue un personaje excéntrico, versado en religiones, en astrología, ciencias ocultas, idiomas y mitologías. Uno de sus amigos, Borges contribuyó decisivamente a que se lo conociera, exaltando su figura singular, antes que su obra. Borges hizo saber que Xul era inventor de una panlengua, que de algún modo reflejaba todas las lenguas de la Tierra, y correspondiente con ésta, de una lengua argentina específica a la cual ha llamado neocriollo. También había inventado un panajedrez, en el que los escaques convencionales son más, situados en varios tableros dispuestos verticalmente y que se relacionados con las constelaciones y los signos zodiacales. Según Borges, Xul había creado varias cosmogonías en una sola tarde.
La pintura de Xul Solar es fantástica, antes que surrealista, como a veces se la definió. Cuerpos, máscaras, astros, cúpulas, ojos, banderas, escaleras, edificios, figuras precolombinas, signos de todas las religiones, flotan en el espacio, sin apoyatura en una suerte de bricolaje. Recuerdan al arte primitivo rupestre. Y sugieren la realidad como una serie de visiones sin tiempo ni espacio. Son obras cromáticamente intensas aunque generalmente de formato pequeño.
Antonio Berni (14 de mayo de 1905 Rosario, † 13 de octubre de 1981) fue un pintor argentino, que nació en Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina, en 1905 y murió en Buenos Aires en 1981. Sus padres eran de origen italiano, su padre Napoleón Berni era sastre nacido en Italia, su madre Margarita Picco era argentina hija de inmigrantes italianos radicados en Roldán, un pueblo de la provincia de Santa Fe. Fue un artista representativo de la época que vivió; lo caracterizó el fuerte contenido social de su obra. Con una galería de personajes entre los que se destacan Juanito Laguna y Ramona Montiel, representantes de los sectores más bajos y olvidados.
Antonio Seguí nació en la ciudad de Córdoba, siendo el mayor de cuatro hermanos de una familia de clase media, desde pequeño mostró su vocación artística: en la escuela primaria su materia preferida era la de dibujo. Desde su adolescencia realizó sus estudios sistemáticos en varias academias de su ciudad natal, aunque ha considerado a Ernesto Farina (1912-1989) como el más importante de sus maestros.
A los 17 años, ayudado por su abuela materna, emprendió su primer viaje a Europa, por lo que pudo asistir como alumno libre a la Academia de San Fernando (Madrid) y a la Escuela de Bellas Artes de París. Al visitar los museos europeos pudo recibir directamente los influjos de Goya, Daumier y Gutiérrez Solana entre otros.
En 1954 retornó a Córdoba y trabajó en la redacción del diario Orientación especializado en artículos policiales y judiciales. En ese mismo año inició la carrera de abogacía a la que sin embargo abandonó en 1955.
En 1957 realizó su primera exposición individual en la galería de arte cordobesa Paideia.
En 1958 comenzó un peregrinaje usando un viejo automóvil todoterreno por América Latina, es así que en ese mismo año conoció a la bailarina Argentina nacida en la ciudad de Córdoba, contrayendo matrimonio con, Graciela Martínez hija de don Raúl V. Martinez y doña Fausta Martinoli. Luego de casados vijan a México entre 1958 y 1960, en México cultivó la amistad con Siqueiros y realizó muestras, el actor estadounidense Edward G. Robinson le visitó en su taller y adquirió varias de sus obras, organizando con estas una muestra en San Francisco California.
Hacia esos años se dedica a la ilustración de revistas.
En 1960 retornó con su esposa y el hijo de ambos -Octavio- a la ciudad de Córdoba, luego se establecieron en Buenos Aires hasta que en 1963 el gobierno francés le concedió una beca a Graciela Martínez y él logró ser invitado a la Bienal de Pintura Joven organizada por el Museo de Arte Moderno de París. En 1972 se divorció de Graciela Martínez y se casó con Mónica Mórtola con quien tuvo tres hijos: Simbad, Venice y May. En 1964 estableció su atelier en el suburbio parisino de Arcueil. En 1967 recibió el primer premio del Museo de Łódź (Polonia) y el Gran Premio Latinoamericano en San Juan de Puerto Rico, así como el Gran Premio de Artes Plásticas del Instituto Di Tella de Buenos Aires.
A fines de 1982 -aún viviendo con su familia en París- comenzó, con la ayuda de su hermana arquitecta Ana María, a refaccionar su casa en la localidad cordobesa de Saldán (suburbio residencial al noroeste de la ciudad de Córdoba). En los 1980 colaboró en la creación del Centro de Arte Contemporáneo en el Chateau Carreras (Córdoba, Argentina). En 1991 realizó una retrospectiva en la sede Buenos Aires del Museo Nacional de Bellas Artes.
Características de sus obras
Algunas de las primeras pinturas de Antonio Seguí se pueden adscribir al informalismo e incluso al surrealismo; en todo caso, como su compatriota Antonio Berni, Seguí suele expresar en sus obras una perspectiva crítica de la sociedad, aunque en Seguí tal perspectiva toma visos más satíricos y humorísticos, en muchos momentos sus pinturas recuerdan a la historietas en las que participan personajes grotescos supervivientes dentro de un encuadre urbano, entre 1964-1967 aprovecha la colorida y "alegre" estética del arte pop para "caricariturizar" al comic estadounidense, en esa época coincide en cierto grado con el neofigurativismo que también engloba a Rómulo Macció y a Carlos Alonso. En los 1970, especialmente desde 1974, utiliza la carbonilla y su paleta se vuelve sombría, con un dejo luctuoso y lleno de nostalgia. En los 1990 si bien logra superar en gran medida lo luctuoso, evoluciona aún más hacia una suerte de expresionismo que recuerda al de la Nueva Objetividad, sin embargo Seguí es versátil y entre sus trabajos se encuentran logrados cuadros hiperrealistas como Elefante con fondo claro.
Obras principales
Retratos de familia (1963)
Ícaro (1965)(Colección Berninger, Zúrich).
Sacando la lengua (1965)
Zorro (1965)
Elefante con fondo claro (1972)
Superman (1967)
La distancia y la mirada (1976-1977)(Museo Nacional de Bellas Artes, sede Buenos Aires).
El triste (1980)
Baño Turco(1982)
No sé qué pasa (1986)
Cartas a Milena (en alusión a la correspondencia de Kafka) (1997)
Volver temprano (1998)
Historias de París (2007), ilustraciones para cuatro relatos de Mario Benedetti, Barcelona
Marta Minujín (Buenos Aires 1943 - ) es una artista plástica argentina. Ha usado siempre la frase "Todo es arte", que sintetiza la concepción de la creadora, convertida en el paradigma de su generación.
Datos biográficos
Oriunda del barrio porteño de San Telmo. A la edad de 16 años se casa en secreto con el economista Juan Carlos Gómez Sabarini, con quien comparte una relación especial, teniendo en cuenta el contraste de personalidades de ambos. Llevan más de cuarenta años de casados y tienen dos hijos.
Inicios
Comenzó sus estudios en las escuelas nacionales de bellas artes de Buenos Aires. Presentó su primera exposición personal en 1959 en el Teatro Agón. En 1960 obtuvo una beca del FNA que le permitió instalarse en París, donde participó en la muestra Pablo [Curatella] Manes y treinta argentinos de la Nueva Generación.
"Nosotros nos autodefinimos como pop. Arte popular, arte que todo el mundo puede entender, arte feliz, arte divertido, arte cómico. No un arte que es necesario entender, es un arte que es necesario gustar; que hace pop y lo entendés."
Marta Minujín
En París
Comenzó a realizar estructuras habitables, cubiertas de colchones encontrados entre los desechos de los hospitales parisinos. En el baldío del Impasse Roussin, realizó "La Destrucción" (1963), su primer happening, para esta obra reunió todas sus piezas con colchones e invitó a un grupo de artistas a "destruirlas" (Christo, Élie-Charles Flamand, Lourdes Castro, Mariano Hernández y Paul Gette). El mismo año, con Jean-Jacques Lebel, organizó el happening "El Gallo", en la Galería Raymond Cordier. A su llegada a la Argentina, fue una de las pioneras en la representación de happenings en ese país junto a miembros del mítico Instituto Di Tella de Artes.
El Instituto Di Tella
En 1964 fue invitada al Premio Nacional Di Tella, centro de referencia de los artistas de la época, donde expuso "Eróticos en technicolor" y "Revuélquese y viva". En la segunda obra los espectadores debían ingresar en una tienda de tela, goma pluma y madera, repleta de colchones multicolores, para echarse en la cama y dar vueltas para cumplir con el propósito explícito de la artista de unir "arte y vida". Ese mismo año realizó el happening "Cabalgata" frente a las cámaras de Canal 7, convirtiendo a la transmisión en algo inédito hasta ese momento. En la acción, unos caballos que tenían atados a sus colas recipientes con pintura, coloreaban algunos colchones; un grupo de atletas, al mismo tiempo, reventaban globos y dos músicos de rock eran envueltos con cinta adhesiva. Poco después, en el Estadio del Cerro, en Montevideo, presentó "Sucesos", una performance con quinientos pollos, mujeres gordas, atletas, bailarinas, motociclistas y algunas otras cosas.
La Menesunda
Lo social se manifiesta en su obra como preocupación socio-contextual que presenta distintos matices: el humor, la crítica y la exaltación.[1] Entre mayo y junio de 1965, Marta Minujín y Rubén Santantonín presentaron "La Menesunda" en el Instituto Di Tella (realizada con la colaboración, en distintas tareas, de Pablo Suárez, David Lamelas, Rodolfo Prayon, Floreal Amor y Leopoldo Maler). Se trataba de una ambientación que el espectador debía recorrer a través de dieciséis zonas y situaciones diferentes, sin aviso previo de lo que en su interior ocurriría. Se accedía en grupos de ocho personas por vez, luego de esperar en largas filas, se ingresaba a través de una silueta de un hombre recortada en una cortina de plástico transparente. Después se transitaba por un túnel de luces de neón que llevaba a un espacio con diez televisores encendidos con su volúmen alto. Luego, se ingresaba en un dormitorio con una pareja en la cama. Otro túnel, con luces de neón y sonidos de la calle, conducía a una escalera con pasamanos de esponja y un fuerte aroma de perfume, que finalizaba en una gigantesca cabeza de mujer. Su interior estaba cubierto de cosméticos y una maquilladora atendía al público, aplicándole sus productos. Un canasto giratorio conducía al espectador maquillado a un túnel de paredes blandas y suelo gomoso. Al traspasar una puerta se entraba en un espacio oscuro con olor a consultorio dental, en el que había un disco telefónico gigante: para salir de la ambientación era necesario acertar el número a marcar. La salida era a través de una cámara frigorífica, con una temperatura de algunos grados bajo cero, llena de telas de todo tipo y color que cerraban el paso. Finalmente, se accedía a una cámara octogonal con espejos, que se oscurecía al ingresar el visitante. De inmediato se encendían luces negras y unos ventiladores hacían caer una lluvia de papel picado de colores. Como despedida, un aroma a frituras devolvía al espectador a su espacio cotidiano. En todo el conjunto se percibía cierto tono popular, en particular en la configuración visual del contexto, en las alusiones a la publicidad barata, en los carteles de plástico, en la decoración del gabinete de la maquilladora y en otros pasajes del recorrido.
Relación con Andy Warhol
De similares características e ideología, Minujín y Warhol compartieron una amistad cuando se conocieron una galería de arte, durante su estancia en Nueva York. Junto a él compartió el ambiente artístico de la época. En 1985 realiza la famosa obra fotográfica en la que paga al artista norteamericano, la deuda externa argentina con choclos, según sus propias palabras "el oro latinoamericano." [2]
"Llevé todos los choclos, hice una montaña, pusimos dos sillas y nos sacamos diez fotos. Yo agarraba el choclo, él subía, yo se lo ofrecía y él lo aceptaba. Así la deuda externa quedaba paga. Pensando que yo era la reina del pop por estos lados y él, el rey del pop por allá, tenía sentido que saldáramos la deuda. Después regalamos los choclos firmados a la gente. Esa fue la última vez que lo vi. Murió dos años después."
Marta Minujín
Otras obras
En 1966 obtuvo la beca Guggenheim y se fue a vivir por diez años -con leves interrupciones- a Nueva York. Desde 1980 Minujín realiza esculturas con apropiaciones de obras clásicas de la estatuaria greco-romana, de la renacentista y hasta de las estatuillas cicládicas. Sus obras son reproducciones en yeso de esos modelos, fragmentados, desarticulados en secciones desplazadas. Estuvo ligada al movimiento hippie y a la psicodelia. Tiene más de cincuenta esculturas esparcidas por las capitales del mundo. Entre ellas, las más representativas y famosas son:
El "Obelisco acostado" (1978) en la Bienal de San Pablo.
El "Obelisco de Pan dulce" (1979) durante la Feria de las Naciones, Buenos Aires.
La "Torre de pan de Joyce" (1980)
El "Carlos Gardel de Fuego": una estructura metálica reproduciendo la imagen del cantor, rellena de algodón que fue prendida fuego, como arte efímero. Medellín, Colombia. (1981)
La “Venus de queso” (1981)
El "Partenón de libros": una reproducción del Partenón de Atenas constituído en libros. (1983)
Sus happenings y obras de arte efímero en general apuntan a la respuesta del espectador, y generalmente producen controversia y comentarios en los medios masivos de comunicación.
El Instituto Di Tella es un centro de investigación cultural sin fines de lucro de la Argentina. Fue fundado el 22 de julio de 1958 por la Fundación Di Tella, en homenaje al ingeniero italo-argentino Torcuato Di Tella.
En sus inicios albergó a las vanguardias del teatro, la música y la pintura. Allí dieron sus primeros pasos artistas luego consagrados. Su actividad marcó una nueva era en el arte local.
Posteriormente el centro fue ampliado para abarcar todas las ciencias sociales con el objeto de apoyar la investigación social.
Los centros de Arte y Música fueron cedidos al gobierno argentino por problemas económicos en mayo de 1970.
En 2006, desarrolla tareas de investigación y asesoramiento en Economía y Ciencias Sociales. La Biblioteca del Instituto Di Tella es una de las más prestigiosas de América Latina en el campo de las ciencias sociales. Su acervo bibliográfico es de 60.000 volúmenes y mantiene una hemeroteca de 1.400 títulos nacionales y extranjeros.
Teatro
Roberto Villanueva dirigió el Centro de Experimentación Audiovisual del Instituto entre 1963 y 1970, en el que incluyó por primera vez la imagen de video en el teatro.
Se realizaron obras con recursos novedosos y la inédita participación del público. Debutaron artistas y grupos entonces desconocidos como Nacha Guevara, Les Luthiers, Hugo Midon y Kado Kostzer entre otros.
Música
Tenía como objetivo financiar y promover nuevas expresiones en composición e investigación en la música contamporánea. Grandes maestros de la talla de Aaron Copland y Iannis Xenakis dieron conferencias y clases en en él. Grandes compositores latinoamericanos como Coriún Arahonian, Blas Atheortúa, Jackeline Nova, Mesías Maiguashca, Graciela Paraskavaídis, entre otros, cursaron estudios y realizaron obras allí.
En danza se destacó Iris Scacheri.
El laboratorio de música electroacústica fue pionero no solo a nivel latinoamericano, sino mundial por su actividad en los campos creativos e investigativos. Fue dirigido por el ingeniero Fernando von Reichenbach, quien diseñó el notable convertidor gráfico analógico (conocido como CATALINA ), capaz de convertir partituras gráficas en sonido.
El grupo de instrumentos informales Les Luthiers dio su primer recital en el Di Tella en 1969. De hecho, el "Centro de Altos Estudios Musicales 'Manuela'" al que se refieren en su obra, es el CLAEM, el Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales del Torcuato di Tella.
La huella que dejó la actividad creativa y pedagógica del CLAEM es profunda en la música latinoamericana de vanguardia.
Artes Visuales
En sus inicios incluía una excelente colección de Torcuato Di Tella. El incentivo a las artes visuales fue constante. Su centro de Artes Visuales instituyó premios nacionales e internacionales y becas en el exterior, se constituyó en la "institución modernizadora" del arte argentino. Fue dirigido por Jorge Romero Brest, organizando numerosas exposiciones de géneros tradicionales como escultura y pintura, fotografías, diseño arquitectónico, y estimulando fundamentalmente la experimentación con nuevos materiales y propuestas hacia el público.
Se destacaron autores (principalmente escultores) como Rubén Fontana, Rómulo Maccio, Julio Le Parc, Felipe Noé, Jorge de la Vega, Ernesto Deira, Juan Carlos Distéfano, Antonio Seguí, Silvia Torras, Ary Brizzi, Clorindo Testa, Dalila Puzzovio, Delia Cancela y Marta Minujin.
Las "Experiencias" realizadas en 1967 y 1968 reunieron a los artistas jóvenes que buscaban superar la concepción objetual de las obras de arte, en búsqueda de experiencias que involucraban el cuerpo y el diseño del espacio-tiempo mediante instalaciones, performance, happenings (como La Menesunda), etc.
El Instituto Di Tella fue cerrado en 1970, pero su fin se inició con la clausura de una obra de las experiencias de 1968, "Baños", de Eduardo Ruano, por parte del gobierno de facto de Onganía. La obra, que consistía en la instalación en la sala de una simulación de baños públicos, invitaba a los asistentes a escribir las paredes tal como es práctica común en los baños públicos. Una de las inscripciones resultó ofensiva a un alto funcionario militar y desencadenó la clausura de esa obra, que luego fue acompañada por el retiro voluntario del resto de las obras en protesta por la censura.